alicia comió de la galleta que decía cómeme. le llevó pocos segundos. confió en una pequeña etiqueta, pero decidió confiar a espensas de poder equivocarse. se dejó llevar por su intuición o por el destino. con una galleta sin etiqueta, no es necesario decidir si comerla o no, comes lo que ves, aceptas porque confias, sin etiqueta ni previo aviso.