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UN MOMENTO CUALQUIERA

hoy tocaba la sempiterna biblioteca, mi lugar, el de nadie. una invención. ahí imaginé quedar para un primer encuentro con un chico. me he micro enamorado. esperaba a la cola de las que se dejan siempre el carnet en casa y excepcionalmente con el carnet de identidad pueden sacar sus libros. miraba mi turno y miraba al chico. me ha recordado a scott mathew, por su pelo y su barba. tenía pinta de judío ortodoxo. vestido de negro, sus largas manos blancas asomaban para realizar todas las maniobras necesarias para encontrarme en la red. lo observaba a paso lento. después me ha devuelto el carnet.
*no queremos saber lo que pasa ni lo que nos aguarda. lo que queremos es que vaya pasando el tiempo y al fondo, bajo la puerta, la ilusión de una rendija de luz. 
ELLA
conocí a una chica. bella. a mi me lo parece. ayer estuvimos hablando largo rato. preocupada por el amor y todo eso, la observo. me cuenta que la otra noche había recibido varios mensajes de quienes, en algún momento, habían estado en su vida, estuvieron y se fueron. no entendía el se fueron. no entendía varios mensajes, ni el momento. coincidencias. le dije, desde aquí se ve todo más claro, que debía ser motivo de alegría en todo caso, pues a pesar de que esos momentos acabaron, ellos, los otros, de algún modo, de un modo chulo, la recordaban como algo especial y que yo también la percibía así. seguimos hablando de mil cosas, riendo, no paraba de reir a pesar de, y bebiendo infinito. y al final, cuando ya nos ibamos. al despedirnos, algo mareadas las dos, me cogió la mano y dijo, Rita, todavía los lloro, solo alguno, no a todos, pero tienes razón. nada tan especial. fui, río, con ella, otra vez.


ME DOY UN PLAZO
hoy he ido a mi lugar. la biblioteca. siempre es un placer. siempre. voy a devolver unos libros. algunos los he leído, incluso varias veces. los gráficos, claro. dejo algunos que no leí y al dejarlos se me ocurre que son como algunos con amor y todo eso, vienen se van sin darme tiempo ni a leerlos enteros. solo por encima, algunas hojas, no todas. pululan, van de mesa en mesa, sin mucho interés pasan por mi casa una temporada hasta que se cumple el plazo. a veces, incluso, antes de que se cumpla, porque qué hacen ahí sin hacer nada más que esperar mientras leo otros. definitivamente no tenía que haberlos sacado. tengo un larga lista de libros esperando a ser leídos. pero no me resisto y saco más de los que me dará tiempo. será que no quiero leerlos. vamos a darnos un plazo. un tiempo de libros a la espera. luego ya veremos.

OTRO
una amiga me dice que ha conocido a un chico que tiene una perrita que se llama Rita. me lo describe. cuida a rita y lee. otro lector, otra rita. suena impossible germany. es de allí.
sin remedio, me pregunto por la necesidad de depositar el deseo en lo otro. un otro variable. un otro interino. possible, eventual. solo necesario que lo sea, que esté, con espacio y tiempo, con caducidad. entonces, lo que importa y es inmutable es el deseo en sí. una casa tuya. lo otro no.
divagaremos en la historia.




CARIÑO, AMOR Y AMOR EXTREMO
una vez me explicaron la diferencia entre el cariño, el amor y el amor extremo, referido a los chicos, a los hombres, quiero decir. es cuestión de medidas. pero no es fácil de explicar.
yo le cogí una vez cariño a un chico, entonces, pues tomas unas cerves, te ries, incluso te acaricias y te sientes acompañada. otra, sentí amor por otro chico, esta vez, ya buscaba algo más su presencia, incluso lo invitaba a tomar algo, por si se descuidaba y se quedaba un rato más. el amor extremo, sin embargo, es obsesivo, engancha. quieres más, no te vale con una cerve, con una noche ni con dos, quieres viajar.... también es verdad que el amor extremo se puede confundir con un simple amor, que tu lo conviertes en extremo porque añades unos centímetros por tu cuenta. no quiero pensar en un amor extremo de verdad, de esos de regla en mano, centímetros reales, sin necesidad de añadir nada, entonces cierro el blog, me dejo el trabajo y me dedico a escribir un libro, a ilustrarlo, a maquetarlo y me prostituyo si hace falta para editarlo. una locura. un desastre de amor. mejor lo dejamos.